El proceso completo de los Sixers

El equipo de Philadelphia para la 2022-23 puede ser el mejor de la era del Process tras las recientes incorporaciones a la plantilla

Cuando aprecias los nombres y las cifras monetarias, no parece exactamente una offseason monumental de los Philadelphia 76ers. Han habido veranos más calientes, como el de 2019, cuando Philadelphia terminó por ser el equipo misterioso de Al Horford y a continuación firmó y traspasó a Jimmy Butler por Josh Richardson.

Esta vez, los Sixers han hecho los deberes temprano y han firmado a un par de aleros veteranos con excepciones salariales. Completaron básicamente un traspaso uno por uno para ganar profundidad en el momento exacto en el que les tocaba seleccionar a un jugador con el número 23. Y renovaron a James Harden mediante fundamentalmente un trato de un año.

Para un equipo que en última instancia buscaba estar fuera del círculo principal de aspirantes al título el pasado mayo, esa lista de transacciones no parece revolucionaria de primeras, pero puede haber formado el mejor equipo de la era del Process.

James Harden of Philadelphia 76ers in action during NBA semifinals between Philadelphia 76ers and Miami Heat at the Wells Fargo Center in...
James Harden, de los Philadelphia 76ers, en acción durante las semifinales de la NBA ante los Miami Heat. Getty Images

Pongámosle nombre a esos jugadores. P.J. Tucker, por un salario inicial de alrededor de $10.5 millones, caerá probablemente en la alineación titular en el sitio de Danny Green. De’Anthony Melton, el jugador por el que los Sixers intercambiaron su pick de primera ronda junto a Green, cuenta con dos años restantes a razón de $8 millones por temporada y será el tercer base del equipo. Y por sólo algo más de $4 millones, Danuel House Jr. proporcionará profundidad en el ala.

Una de las razones por la que los Sixers perdieron ante Miami fue su ineficaz aportación desde el banquillo. Con eso en mente, su principal objetivo esta offseason era reconstruir la profundidad perdida en el traspaso de Harden en la fecha límite del pasado año. Antes de analizar qué proporcionan esas incorporaciones, cabe señalar que los Sixers les han dado la bienvenida sin sacrificar a nadie de su rotación de la 2021-22. Green es la única excepción, pero se prevé que cause baja debido a una lesión de rodilla durante la mayor parte de la próxima temporada.

Como están las cosas, Georges Niang y Matisse Thybulle se encuentran probablemente noveno y décimo, respectivamente, en el fondo de armario actual. Ambos presentan sus propios problemas en la postemporada, pero no importa lo mismo que cuando eran sexto y séptimo en la misma rotación la pasada temporada.

El ataque de Thybulle y la defensa de Niang son ahora un problema menor en la temporada regular, pieza crucial del puzle. Philadelphia debería ser un equipo profundo. No hemos mencionado siquiera a Shake Milton, mermado por las lesiones la pasada temporada para después mostrar un nivel alto en los playoffs. El objetivo de los Sixers debería ser no sólo ocupar una siembra alta con 50 o más victorias en la temporada regular, sino también utilizar la menor cantidad de gasolina posible al mismo tiempo.

Joel Embiid of the Philadelphia 76ers looks on during the second half against the Miami Heat in Game Six of the 2022 NBA Playoffs Eastern Conference...
Joel Embiid, de los 76ers, observa durante la segunda mitad contra el Heat en el Game 6 de la final de la conferencia Este de la NBA. Getty Images

Pero Tucker, Melton y House también fueron elegidos por una razón. Abordan las principales debilidades de los Sixers y tendrán la tarea de defender a los mejores jugadores del rival. Al menos sobre el papel, sus habilidades se complementan con las de Harden, Embiid y Tyrese Maxey. Todo el mundo pensaba que Toronto era la pesadilla de los Sixers en las eliminatorias, pero, finalmente, les faltó el tipo de creador de primer nivel para el que los Sixers no hubieran tenido respuesta. Encontraron uno de esos jugadores en la segunda ronda: Butler.

Los Sixers no cayeron ante el Heat sólo por la falta de calidad de su fondo de armario. Harden dio continuidad a un aluvión de triples en el cuarto partido con dos actuaciones mediocres en el quinto y sexto, microcosmos de su corto tiempo con el equipo. Los máximos proporcionados por la combinación de anotación y organización de primer nivel del alero aún estaban ahí, pero fue demasiado irregular. Los mínimos también fueron demasiado bajos, particularmente como anotador.

Harden no necesita ser el jugador de nivel MVP de hace unas temporadas si un Embiid en su mejor momento retiene su forma y un Maxey en ascenso mejora. Pero si los Sixers quieren pasar de la segunda ronda, Harden tiene que rendir mejor que el pasado año. Ha manifestado lidiar con molestias en los isquiotibiales en un par de entrevistas recientes, algo con lo que jugó durante la pasada temporada. Es algo que se especulaba mientras a Harden le faltaba su chispa de primer nivel y está por ver si recupera esa explosión.

Esta offseason, Harden ha dejado que Daryl Morey haga su trabajo y reconstruya el fondo de armario. Ahora, sin la profundidad como excusa, la carga cae primeramente sobre Embiid y Harden. Embiid ha lidiado con algunos sucesos extraños y, mientras que las votaciones de los premios parece que nunca van a su favor, la mejor oportunidad de sumar a su legado es probablemente con el éxito en la postemporada - nunca ha llegado a una final de conferencia.

Daryl Morey, President of Basketball Operations and James Harden of the Philadelphia 76ers speak to the media during a press conference on February...
Daryl Morey, presidente de las operaciones deportivas de los 76ers, y James Harden, de los Sixers, hablan ante los medios durante una rueda de prensa en febrero. Getty Images

Antes del curso, los Sixers deberían estar por debajo de Milwaukee y Boston. Miami también tiene un argumento sólido para quedar por encima de ellos, aunque la mayor adquisición de los Sixers vino directamente desde Florida y no ha sido reemplazada. Y veremos qué ocurre en Brooklyn.

Queda mucho. La jerarquía del Este cambiará casi seguro cuando termine la postemporada, ya que así ocurre la mayoría de los años. Puede que los Sixers sean lo suficientemente buenos y aún se queden cortos. Además, las lesiones y la edad pueden hacer descarrilar esta plantilla, lo segundo particularmente en referencia a Harden y Tucker. Al firmar a Tucker, 37, a un trato de tres años y dejar la puerta abierta para que Harden opte por no continuar el próximo verano, la ganancia a corto plazo de los Sixers puede llegar con dolor a largo plazo.

Queda por ver si este es el mejor equipo de la era del Process, ya que se necesitaría de un mejor Harden para superar al conjunto de la 2018-19. Pero es una pregunta con sentido. Teniendo en cuenta dónde estaban los Sixers al principio y al final de la pasada temporada, es destacable.

~Ferran On Sports~

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