Binnington y los Blues empujan a los Bruins al borde con la victoria en el Game 5

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Jordan Binnington detuvo 38 disparos, y Ryan O'Reilly y David Perron anotaron para St. Louis el jueves por la noche para dar a los Blues una victoria por 2-1 sobre los Boston Bruins y una ventaja de 3-2 en la Final por la Stanley Cup.

Los Blues han ganado dos seguidos desde una derrota por 7-2 en casa y regresan a St. Louis con una oportunidad para sellar el primer campeonato de la NHL en la historia de la franquicia. El Game 6 es el domingo por la noche y los Blues están disfrutando de un portero en racha entre los palos.

"Increíble. Nos lo ha ganado," dijo de Binnington el defensa Colton Parayko.

Tuukka Rask detuvo 19 disparos y Jake DeBrusk anotó para Boston. Los Bruins fueron apoyados por el regreso de Zdeno Chara, su capitán, quien dejó el Game 4 sangrando tras ser golpeado por un puck desviado en el rostro. Lució una máscara protectora adicional en su casco, pero no fue capaz de proporcionar a su equipo más que un impulso emocional.

Chara siguió a Rask al hielo para el patinaje previo al partido, y se llevó una larga ovación al ser presentado. Los Bruins reprodujeron un vídeo de sus mejores momentos durante un parón del partido en los primeros compases del partido, y fue él quien llevó a cabo el primer hit del partido, con tan sólo 15 segundos de encuentro, sobre Brayden Schenn.

Cuando las cosas se pusieron mal más tarde, el público trató de alentar al equipo con cánticos de "¡Chara!"

Pero la dureza del defensa de 42 años no pudo llevarles más lejos.

O'Reilly anotó en el primer minuto del segundo periodo, colocando dentro de la red un rebote de revés para su tercer gol en sus últimos cincos periodos. Aún seguía el marcador 1-0 en el ecuador del tercero cuando los árbitros no consideraron punible una zancadilla de Tyler Bozak que hizo salir del partido a Noel Acciari.

Perron continuó con un disparo que rebotó en el pad de Rask y se adentró en la portería. Los aficionados respondieron con cánticos de protesta y una lluvia de toallas; la megafonía consiguió rebajar, eventualmente, la tensión.

Boston sí lució inspirado - o al menos desesperado - y recortó la desventaja a un tanto gracias a un delayed penalty con alrededor de 6 minutos y medio para el final. Torey Krug fue golpeado con un high stick en el rostro en la línea azul pero continuó jugando, se puso bien el casco y le puso el puck en bandeja a DeBrusk para un gol de primeras que voló detrás de Binnington.

Boston sacó a Rask con un poco más de un minuto restante y obtuvieron numerosas ocasiones, pero no pudieron hacer que el puck superara a Binnington.

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