Quédate Melo: La NBA es mejor con Carmelo Anthony en ella

Es una fría noche de noviembre en Toronto, y los Golden State Warriors, defensores del campeonato, están exhaustos tras una derrota en la prórroga a manos de los Raptors.

Mientras las estrellas finalizan sus ruedas de prensa posteriores al partido y se preparan a toda prisa para salir, Klay Thompson permanece en su taquilla. Los demás jugadores ya han acabado sus obligaciones con los medios, pero el francotirador acepta una pregunta por un jugador en concreto.

"¿Melo?" pregunta Thompson. "Contestaré preguntas de todas formas, entonces. Me encanta Melo."

Durante el siguiente mes más o menos, diferentes jugadores de la Asociación contestan preguntas sobre Carmelo Anthony de manera sistemática. Las reacciones, el respeto, y la admiración se convirtieron en predecibles, pero esa actitud contrasta con la manera en la que los aficionados de la NBA y miembros de los medios que cubren la liga le ven hoy por hoy, y a clara diferencia de opinión es por lo que estos jugadores recibieron preguntas sobre Anthony a las primeras de cambio.

Una carrera polarizada

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Para aquellos que miran desde el exterior, Melo se ha convertido en algo así como un chiste en los últimos años. Sí, fue un prolífico anotador nivel Hall of Fame, pero fue menos eficiente que los grandes de todos los tiempos. Y fue un miembro clave de la aclamada clase del draft en 2003, pero no ha alcanzado a aquellos compañeros en los playoffs, donde sólo ha pasado de la primera ronda dos veces en 16 temporadas.

Incluso cuando Anthony intentó manejar las cosas de la manera correcta, parecía hacerlo de la manera incorrecta. Durante la temporada 2010-11, dio a los Denver Nuggets un aviso de que quería salir del equipo, permitiendo al equipo amortizar el valor en un traspaso en vez de perderle por nada en la agencia libre el siguiente verano. Haciéndolo, sin embargo, y yéndose a su equipo preferido - los New York Knicks - a tiempo para asegurar que pudiera firmar la extensión de contrato máxima disponible en la offseason, Melo también forzó a New York a deshacerse de piezas centrales de la emergente plantilla a la que estaba a punto de unirse.

Los últimos años no han hecho bien a su reputación, tampoco. En Oklahoma City la temporada pasada, Anthony se río de la idea de salir desde el banquillo cuando parecía un papel de acuerdo al veterano, pero se salió con la suya a pesar de una producción mediocre como titular. Entonces vino el desastroso inicio de esta campaña, cuando Anthony promedió 13.4 puntos en un 41-33-68 disparando en un papel mayormente de reserva para Houston. Su etapa con los Rockets acabó de manera efectiva tras 10 partidos, y Melo fue principalmente descrito como el chivo expiatorio por el malestar temprano del equipo.

Finalmente, antes de que fuera traspasado a los Chicago Bulls esta semana en un volcado de salario - un equipo que no tiene intención de jugar con él - el nombre de Melo únicamente pasaría por nuestras pantallas cuando estaba juntando puntos en un gimnasio vacío, lo que sólo hacía que aumentar ese chiste.

Algunas de las críticas han sido justas, y Anthony está lejos del único nombre importante en convertirse en un objetivo de internet en una liga hecha a mano para la generación de las redes sociales. Pero hay algo que siempre sobresale sobre el retroceso de Melo; quizás más que cualquiera de sus objetivos prójimos, siempre ha tenido una horda de estrellas NBA listas para defenderle.

Así que mientras desciframos qué hace a Anthony una presencia tan venerada entre sus compañeros - incluso mientras la mayoría del mundo del baloncesto que observa parece listo para descartarle - también parece claro que la liga puede usar un poco más a Melo.

'No puedes parar a ese tío'

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La diferencia más visible en la percepción del juego de Anthony es que mientras expertos se obsesionan por su prosaica eficiencia e insaciable utilización, los jugadores entiendan y respetan sus habilidades, tanto físicas como mentales, que se requieren para ser un anotador número 1 - para asumir tal carga ofensiva, para disparar cuando quieras por encima de quien quieras, y para producir una consistencia suficiente para juntar 25,000 puntos en la NBA.

"Estamos ahí jugando contra el tipo, o están compañeros con él, y es totalmente diferente a ser un aficionado," dice Otto Porter, ala-pívot de los Washington Wizards. "Los aficionados sólo ven lo que ven durante el partido, pero no entienden, (Anthony) es muy habilidoso. Es un verdadero, un anotador puro. Tiene una contestación para cada moviemiento (defensivo) que tengas. Fue imposible de defender por mucho, mucho tiempo, y es uno de los mejores anotadores en aislamiento que jamás haya visto el deporte."

Kenny Atkinson, entrenador de los Brooklyn Nets, fue un asistente con los Knicks cuando durante la etapa de Carmelo Anthony, y fue testigo de cómo los largos oponentes se esforzaban para intentar ralentizarle.

"Los jugadores claro que respetan a Carmelo," dice Atkinson.

"Conozco a nuestros chicos, en el entrenamiento, estaban como 'No puedes parar a ese tío. Es demasiado fuerte, y demasiado hábil.' Creo que otros jugadores en la liga saben el dolor de muelas que causaba al intentar pararlo. Me acuerdo de cuando jugamos contra Miami en los playoffs (del 2012), Shane Battier le encaraba en la línea de tres puntos. ¡Encarándole de todas todas!" exclama Atkinson con una sacudida de cabeza y una carcajada.

"Es que, no es normal ver eso. Encaras en el poste, en el poste medio, pero su estrategia fue tan solo encararle todo el partido. No importaba dónde estuviera, Shane estaba ahí, también."

Algo más se convirtió en aparente en estas conversaciones alrededor de la liga. Mientras el mundo exterior rueda sus ojos ante el arsenal de Melo, sus compañeros jugadores casi parece que crean que hay cierto honor en seguir con sus armas, incluso mientras la liga le adelanta y un papel menos ofensivo le favorecería claramente.

Tal y como Dwyane Wade recuerda, adaptarse a un nuevo rol o estilo de juego no es tan simple como dar un paso adelante, particularmente para un anotador tan consagrado que se elevó a la escena principal en una época definida por los reyes del aislamiento.

"Tan solo creo que el juego de cada uno es diferente, y generaciones y épocas son diferentes," dice Wade. Cuando eres un anotador como Melo, (como) los tipos que vio creciendo, no eres como un base. Tienes que coger el balón en ciertas áreas. Para ser una anotador en esta liga, especialmente después de que cambiaran las reglas, necesitas muchos tiros para llegar hasta ahí. A eso es a lo que estaba acostumbrado, especialmente en sus primeros compases."

El líder inesperado

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Incluso expertos que siempre han sido pro Melo nunca le consideraron probablemente un líder de equipo, pero cada jugador que habla que ha jugado con Anthony han hablado del de 34 años en esos términos, empezando por Klay Thompson.

"Tuve la oportunidad de pasar mucho tiempo con él con el Team USA (en las olimpiadas de 2016), dándome cuenta de lo buen líder que era," dice Thompson. "Se enorgullecía de ser el capitán del equipo de los EEUU, y eso descendía hasta todos nosotros. Tenía un gran corazón, y aprendí de él a tan solo disfrutar del momento, disfrutar del viaje, porque no dura para siempre, eso es seguro."

Kyle O'Quinn, hombre grande de los Indiana Pacers, que pasó dos años con Anthony en New York, le veía como un modelo de regularidad en el vestuario. "Parecía verdaderamente el mismo cada día," dice O'Quinn.

"Fuera un buen día, un mal día, no lo podías saber con él. No dejaba que muchas cosas le afectaran, en lo que se refiere a su trabajo. Hacía su trabajo, con una buena cena después. Era el mismo tipo día tras día, y como líder de la manada, es buena ver eso todos los días, especialmente para los chicos jóvenes, como KP (Kristaps Porzingis), y yo mismo. Tan solo era alguien que podías tomar como ejemplo en un gran número de situaciones."

Esos años en los Knicks fueron un microcosmo que encajó perfectamente en la carrera de Anthony. Estaba en su punto más alto, promediando 25 puntos y siete rebotes por partido durante seis temporadas y media y ganando un título de anotación en la 2012-13 (28.7 PPG), cuando finalizó tercero en las votaciones para el MVP detrás de LeBron James y Kevin Durant. Pero los Knicks únicamente llegaron a los playoffs tres veces en siete intentos con Anthony, y sólo avanzaron más allá de la primera ronda una vez.

La organización no fue capaz de reponer el núcleo de jóvenes que perdieron para adquirir a Anthony, permaneció disfuncional de los pies a la cabeza - especialmente cuando Phil Jackson se hizo con la presidencia - y promedió tan solo 29 victorias durante los últimos cuatro años en la ciudad.

Mirando desde fuera a dentro, fue un claro fracaso, pero aquellos que estaban dentro admiraron la manera en la que Anthony seguía cumpliendo.

"New York tenía uno de los parques mediáticos más duros. Atacaban, atacaban, atacaban - ese era su trabajo, y él lo llevaba bien," recuerda O'Quinn. "Obviamente, toda la presión estaba sobre él, pero la manejaba de una manera que otros no podían. Los medios le atacaban mucho, era el chivo expiatorio, pero lo afrontaba como un verdadero profesional y sacó lo mejor de la situación, sin importar cuáles eran las circunstancias."

Robin Lopez, pívot de los Bulls, pasó una temporada de 50 derrotas con los Knicks hace tres años, y recuerda a Anthony hacer la vida más fácil para los compañeros que estaban menos acostumbrados al furor de New York.

"Nunca se escondía, en absoluto," dice Lopez del escrutinio. "Lo aceptaba. Sabía cómo lidiar con ello. Sabía cómo manejarse para defenderse a él y a sus compañeros.  Siempre nos cubría las espaldas, y es lo que más apreciaba de él."       

'Tiene obviamente un aura sobre él'

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Aparte de conocer de primer mano cómo de difícil es parar a Anthony, Atkinson supone que gran parte del respeto que Anthony recibe de sus compañeros viene de años en los que ellos le han visto actuar en escenarios muy diferentes - estar en la NBA, torneos internacionales, o su campaña en la que ganó el campeonato nacional en Syracuse en 2003.

"Tiene obviamente un aura sobre él," dice Atkinson.

El Thompson de 28 años se muestra de acuerdo. "Los tipos de mi edad, hemos estado viéndole desde que estábamos en el instituto, jugando en el campeonato nacional, después en la NBA," dice. "Tienes respeto por los tipos que han estado jugando durante décadas, y él es uno de ellos."

Ese aura es también por qué, a pesar de haber nacido a más de 8,000 kilómetros de Atenas, donde el baloncesto se juega entre el Egeo y el Jónico en vez de entre el Atlántico y el Pacífico, un Giannis Antetokounmpo sabía que su debut en la NBA sería muy especial porque iba a ser ante los Knicks.

"Una de las mejores experiencias que he tenido en la NBA fue jugar contra Carmelo Anthony en mi primer partido," dice Antetokounmpo. "Estaba muy feliz y emocionado por jugar contra él, uno de los mejores jugadores en la liga. Es un jodido miembro del Salón de la Fama."

Cuando es preguntado por sus recuerdos de ese enfrentamiento inicial, Antetokounmpo no puede evitar la risa. "A (Anthony) le daba igual. No sabía quién era. Tan solo tenía 18. Tan solo estaba jugando duro, el estaba provocando, íbamos el uno contra el otro, tan solo estaba aprendiendo de él."

'Un individuo genial'

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Más que cualquier otro tema en estas conversaciones, los jugadores seguían volviendo al hecho de que mientras Anthony es una estrella en frente de las cámaras, es un mejor hombre incluso lejos de ellas, y alguien a quien le importa de verdad el mundo que le rodea.

"En lo que se refiere a la persona, realmente no puedes encontrar una mejor (en la liga)," dice O'Quinn con naturalidad.

Los esfuerzos filantrópicos y el activismo social de Anthony pesan en los círculos de la NBA. En los últimos años, podías encontrarle llamando a la paz en su ciudad natal de Baltimore mientras marchaba en las protestas por Freddie Gray, o convirtiéndose en una fuerza impulsora de los esfuerzos recaudadores para asistir a Puerto Rico después de que la isla fuera arrasada por el Huracán María. De hecho, Anthony, que es medio puertorriqueño, ha estado haciendo trabajos para la comunidad en la isla durante una década.

"La gente entra a la NBA con una reputación desde un punto de vista público, pero cuando tienes la oportunidad de conocer a alguien, te das cuenta de que no es ese tipo," dice Wade de Anthony, cuyo representante en los primeros pasos de su carrera se llevó un golpe cuando le dio un golpe bajo al antiguo Knick Mardy Collins durante una trifulca en 2006 entre Denver y New York.

"Melo es un individuo genial," añade Wade, uno de los mejores amigos de Anthony en la liga. "Creo que si alguien ha tenido una conversación real con él, puedes decir lo inteligente que es, lo real que es, y cómo él está en esa conversación contigo. Trata a todo el mundo por igual, y creo que eso ayuda mucho.

"Entender lo que hace en diferentes comunidades, por todo el mundo. Su corazón está ahí. Entiende cómo creció, y justo como otros tipos, quiere ser capaz de marcar la diferencia. Esas son el tipo de cosas, que con un tipo como Melo, no salen lo suficiente a la luz. Cualquier cosa que haya sido negativa, siempre la han sacado más a la luz, pero ha hacho mucho bien."

'Apreciadle mientras aún está aquí'

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Si las informaciones son ciertas, Anthony debería encontrar un nuevo hogar en la NBA y estar de vuelta en las canchas en las próximas semanas. Pero si su juego durante el último par de temporadas es cualquier pista - los números sugieren que Melo no es más una amenaza viable en el catch-and-shoot, o siquiera una opción en aislamiento por encima de la media - los próximos meses pueden representar nuestra último oportunidad para verle en acción, y su última oportunidad para formar parte de un profundo viaje a la postseason.

Si ese es el caso, sus compañeros tan solo esperan que el resto de nosotros no dejemos que estas últimas imágenes de Anthony nublen nuestro juicio o su opinión pública.

"Creo que muchos aficionados son muy jóvenes ahora, no han visto verdaderamente jugar a Melo en su mejor momento. Sólo saben lo que ven ahora," dice Dwight Howard, ocho veces All-Star. "Sé cómo se siente, porque obtengo el mismo tipo de tratamiento. Sé qué tipo de jugador fue y es, lo que ha hecho en esta liga, y el daño que ha hecho en términos de anotación. Me encanta verle jugar todavía."

Cuando es preguntado por la actual percepción de Anthony, Porter dispara de vuelta. "Estamos hablando de un miembro del Salón de la Fama," dice. "No entiendo a qué vienen las bromas."

"Este tío...," añade Porter de Anthony, mientras su voz se corta y sacude la cabeza sin acabar su pensamiento. "Apreciadle mientras aún está aquí. Es una leyenda."

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