El próximo juicio de Aaron Judge tras el arbitraje
Unas 14 horas después de enviar a los Yankees a otra victorias con su bate, Judge se fabricó un triunfo mediante su fuerza de voluntad
Aaron Judge evitó una audiencia de arbitraje por una cuestión de minutos y acordó un salario de $19 millones para la temporada 2022 mientras extraía de su club $500.000 en posibles incentivos. Judge puede obtener $250.000 si gana el MVP de la Liga Americana y otros $250.000 si consigue el MVP de la Serie Mundial.
Judge y sus representantes habían pasado meses preparándose para una audiencia, durante una temporada en la que ha peleado para definir su valor. Un panel de jueces independientes habría determinado el salario de Judge. Los riesgos eran importantes - una diferencia de $4 millones separaba a los dos partes - pero palidecen en comparación con la magnitud de su próximo juicio en el mercado de agentes libres.
El siguiente grupo de jurados que evaluará a Judge será mayor que una mesa redonda de tres personas, pero seguirá siendo selecto y remoto. Raramente hablan en público. Muchos de ellos ni lo valorarán. Son miembros de un monopolio legal que se dignan a competir únicamente cuando lo estiman conveniente. Y sin embargo hay unos pocos, Judge ha apostado, que no pueden esperar para escuchar su caso.
Cuando Judge alcance la agencia libre este invierno, como parece comprometido a hacer, el jurado será la clase propietaria de la MLB.
Cuando Judge rechazó una oferta de extensión de siete años y $213,5 millones en la víspera del Opening Day, manifestó su afinidad por el juego. En un sentido, apostaba por sí mismo. Pero las verdaderas implicaciones giraban en torno a la irracionalidad del mercado. Estaba seguro de que un excelente año de plataforma merecería una oferta mayor de los Yankees. Pero también abrió la puerta para que uno de los otros 29 propietarios desembolsara un trato de una década que colocara a Judge en el mismo pedestal que Mike Trout, estrella de los Los Angeles Angels, o Mookie Betts, jardinero de los Los Angeles Dodgers.
La clase ejecutiva repite un mantra sobre la agencia libre: Todo lo que se necesita es un equipo.
Esos pueden ser los Yankees. O puede ser algún otro club.
Judge ha elegido de manera exquisita el momento de sincronizar su mejor campaña con su última temporada antes de la agencia libre. Antes de los partidos del pasado fin de semana, lideraba las mayores en jonrones (27) y únicamente tenía delante a Yordan Álvarez, bateador de los Houston Astros, en OPS (1.042). Judge, jardinero en una esquina durante la mayor parte de su carrera, ha jugado un aceptable jardín central para el mejor equipo del béisbol. Quizás más importante es que ha aparecido en 68 de 70 partidos, en parte porque cree que ha mejorado en cómo controla su salud. Puede convertirse en el primer MVP de la franquicia desde Álex Rodríguez en 2007.
A lo que varios miembros de la clase ejecutiva del deporte han respondido con un encogimiento de hombros colectivo.
Nadie dudaba de la capacidad de Judge. De 2017 a 2021, el jardinero fue quinto en jonrones (154), cuarto entre los bateadores clasificados en OPS (.954) y empatado en la tercera posición, con Fernando Tatís Jr., el hombre de los $340 millones de San Diego, en wOBA (.399).
Todos entendían, en otras palabras, que era increíble.
Incluido su empleador actual.
El valor anual medio de $30.5 millones de la oferta de pretemporada de los Yankees habría excedido el promedio año a año de Betts y Bryce Harper, jardinero de los Philadelphia Phillies. Pero esos jugadores sobrepasaron el umbral de los $300 millones porque firmaron contratos mientras estaban en sus años 20. Judge cumplió 30 en abril. Las lesiones le costaron una importante cantidad de tiempo en 2018 y 2019.
La edad y las lesiones son inmutables. Su talento también es innegable. Ha logrado grandes avances como bateador esta temporada y ha alterado su enfoque para convertirse en más peligroso en el plato. Pero incluso esas mejoras únicamente incrementan su valor hasta cierto punto.
La campaña 2022 de Judge ha electrizado el Yankee Stadium y ha puesto a un equipo a ritmo de 120 victorias. Pero su producción no lo ha hecho más joven. No ha reducido su cuerpo de 2,01 m y 127 kg a un tamaño más llevadero. No ha alterado el frío cálculo de la tabla actuarial.
Al ofrecer siete años antes de que Judge se embarcara en esta magnífica temporada, los Yankees revelaron su evaluación inicial de su valor para la franquicia. Judge es televisivo, querido por sus compañeros y un terror absoluto en la caja de bateo. En la última década, Hal Steinbrenner, propietario, y Brian Cashman, director general, han estado dispuestos a pagar mucho dinero por el talento de élite. Los Yankees rompieron los registros del mayor trato de agente libre para un pitcher - nueve años y $324 millones para Gerrit Cole en 2019 - y para un relevista - cinco años y $86 millones para Aroldis Chapman en 2016. Cuando quieren a alguien, lo consiguen.
Cashman y Steinbrenner también han demostrado su voluntad de alejarse cuando creen que el precio es demasiado alto o no encaja. Los Yankees evitaron el caro grupo de campocortos agentes libres este pasado invierno y optaron por un trato de $32 millones con el primera base Anthony Rizzo en vez de un escarceo de nueve cifras con Freddie Freeman, que obtuvo $162 millones de Los Angeles.
Cuando se trata de los Yankees, Judge puede haber ganado ya su apuesta. Si se mantiene sano, Steinbrenner ofrecerá casi seguro más de $213,5 millones. Para llegar a los $300 millones e incorporarse al panteón de jugadores que considera sus iguales, puede que el jardinero tenga que esperar al veredicto de los otros 29 jurados. Su audiencia llega este invierno.
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